En estos días asistí a una charla de una conocida quien acaba de regresar de Las Vegas de un curso de Meditación. Si! meditación en Las Vegas. Algo que no es del todo muy normal porque siempre asociamos la meditación con lugares calmados, alejados y silenciosos. Lugares con muchas menos tentaciones y distracciones que Las Vegas!. Mejor dicho si hay algún lugar en donde es fácil distraerse, perderse, en donde los sentidos están overwhelmed por la cantidad de actividad, luces, gente y atracciones minuto a minuto es precisamente Las Vegas!
La ciudad de la ilusión
Lo interesante es ver como Las Vegas es la ciudad perfecta para entender el concepto de la ilusión. Las Vegas es, en definitiva, la ciudad de la ilusión. Una definición que hemos oído y no entendemos del todo por ser tan abstracta. Los grandes maestros se han referido a la ilusión y como debemos quitarnos el velo de los ojos para ver la verdadera realidad. También lo promulgaron los Vedas y los Mayas. Hoy la neurociencia yla física cuántica hablan del concepto de ilusión y en las Sagradas Escrituras encontramos la frase: “the veil will be lifted”. Frase que hace referencia a ver la realidad como es. A saber distinguir entre ilusión y realidad
Las Vegas es perfecta para aterrizar el concepto de la ilusión. Como sabemos en Las Vegas hay de todo y para todos. Puedes ir a Paris, ver la torre Eiffel, comer pan francés y oh la la. Si caminas un par de cuadras llegas estas en Venecia!. Puedes darte un paseo por sus puentecitos, ir en góndola por los famosos canales, oír cantar alguna opera italiana al gondolieri. Si caminas un poco mas, llegas a Egipto con toda su arqueología, y a pocas cuadras esta Nueva York muy convenientemente localizado para que de paso visites La Estatua de La Libertad. Así que alguien que vaya a Las Vegas puede pensar que ya no es necesario ir a Paris, ni a Venecia y mucho menos darse el viaje hasta Egipto. Bueno, de esto precisamente se trata la ilusión
La ilusión- ¿Qué es?
Ilusión es ver algo que creemos y pensamos que es cierto porque esta ahí, lo podemos ver, tocar, sentir, hasta oler y saborear pero que en realidad no lo es. Es sencillamente un engaño de nuestros sentidos que son limitados. La ilusión son las falsas creencias
Creencias como la permanencia de situaciones, personas y cosas. La finitud o la linealidad del tiempo. El concepto del yo entre otros muchos son conceptos que nos limitan. Si por ejemplo integráramos la impermanencia de todas las cosas. No tendríamos miedo a nada, ni siquiera a las consecuencias de nuestros propios actos. Nos volveríamos positivos, sabios y amorosos ante cualquier situación
Cae el velo
Esta en nuestras manos esta poder apartarnos de esa “realidad”, quitarnos el velo de los ojos. Para esto el primer paso es aceptar que tenemos tenemos un velo, que la «realidad» que vivimos no es real. Ella es como una película pasando en la cual nosotros somos un observador. Darnos cuenta que nuestro yo es una creación y que con nuestras creencias solo nos engañamos es un buen segundo paso. Aprender a cambiar nuestra vision según del mundo y de nosotros según vayamos incorporando nueva información es un excelente tercer paso
En ese camino y solo así “los velos se levantan” para poder ver las cosas como son